jueves, 27 de septiembre de 2007
miércoles, 26 de septiembre de 2007
La política de Género
(Esta entrada responde a la anterior, pero dada su extensión preferí subirla directamente acá, para su mayor difusión)
Me parece facilista asumir el “femicidio” como resultado de una sobreexposición mediática. Error, bajo mi juicio, más drástico es sospechar que vivimos en un Chile cada vez menos machista. Y me sorprende que varios avalen ciertas afirmaciones, más bien propias de leguleyos. Porque desde el punto de vista legal el "femicidio" no existe, es una figura de invención de los MCMs, si todos sabemos que "hombres y mujeres somos iguales ante la Ley". Sin embargo, a la vez, todos quienes descreemos de la Ley, del Estado, del sistema de democracia neoliberal, o al menos desconfiamos del normal funcionamiento de estas construcciones, al menos tenemos en cuenta de que en la práctica, hombres y mujeres todavía no somos tan iguales como queremos. Hablo de una voluntad, al menos propia, de una igualdad en derechos equivalentes a las respectivas posibilidades y necesidades de los géneros.
Discuerdo también acerca de que “el feminismo es tan penca como el machismo”. Eso sería simplificar la dialéctica hasta un punto similar a equiparar “al socialismo tan penca como el capitalismo”. Los primeros –feminismo y socialismo- son la reacción a una imposición violenta de los otros, machismo y capitalismo. El feminismo nace reclamando los derechos humanos (y entiéndase bien lo que abarca la palabra 'humanos': lo femenino y lo masculino, sus raigambres históricas y sus evoluciones) que le han sido ignorados a las mujeres desde el establecimiento social (en Occidente y la mayoría de las civilizaciones orientales) de un sistema patriarcal. Lo mismo, el socialismo es la teoría de la liberación de los explotados en un momento en que éstos ya no son esclavos ni siervos, sino parte del instrumento industrial de producción. Ambas dicotomías tienen una oposición pretérita de dominación.
Ahora, reconozco que el feminismo en sus variadas corrientes puede llegar a entenderse tan livianamente (o más que liviana, visceralmente) como se entiende variopinto el anarquismo. Y algunas consignas feministas que reclaman la igualdad, sólo aspiran a asumir como bloque femenino esos otros factores, de heredada hegemonía masculina, como el poder y la rudeza. Evidencia: Michelle Bachelet no gobierna como 'mami regalona', gobierna igual que los hombres que la antecedieron desde 1990, con los mismos instrumentos de represión estatal y con los mismos enfrentamientos mediáticos con la oposición, en la construcción teatral del Poder Ejecutivo de la República de Chile. Porque suya es la sangre de Rodrigo Cisternas. Y suyo el silencio militar impuesto este 11 de septiembre en un Santiago de Sitio.
Los MCMs sin duda que aprovechan cualquier elemento de innovación vendible. Y entre ellos, la muerte. Y mientras más muertes se televisen, más dinero paga Metrogas y Telefónica por instalar su publicidad en los noticiarios. Y, aún, si las muertes son de mujeres, es decir, si siguen un patrón, constituyendo al Sr. Femicidio como un asesino en serie, ¡puta que venden! Porque no hay morbo más negro y deseado que los asesinos en serie. Ahí nos vimos gozando de "Alguien te mira" que, por casualidad, trataba de asesinatos de mujeres. Qué coincidencias. ¿Otro ejemplo? Miren la foto de la entrada anterior. En la tele sacaría varias lucas por publicidad.
Volviendo al tema que convoca mi respuesta. El “femicidio” no es algo que se deba tomar tan a la ligera.
Los machistas lo ignoran. Los MCMs lo descontextualizan. Y otros creen que es una exageración de la tele.
No me sobran capítulos de "Mea Culpa" en mi juicio. La sexualidad es un tema absolutamente político y la violencia sexual más aún... ¿Cuántos hombres son degollados por sus parejas mujeres por haber terminado con ellas?, ¿qué pasaría si en este Chilito, gobernado masculinamente por una mujer, hubieran muerto dos hombres asesinados por sus mujeres, en sólo tres días?, ¿se machacaría por igual la defensa genérica de hombres y mujeres?
La dialéctica es compleja, pero más complejos son los juicios valóricos cuando no se atiende a qué responden.
(Pablo Inostroza)
Me parece facilista asumir el “femicidio” como resultado de una sobreexposición mediática. Error, bajo mi juicio, más drástico es sospechar que vivimos en un Chile cada vez menos machista. Y me sorprende que varios avalen ciertas afirmaciones, más bien propias de leguleyos. Porque desde el punto de vista legal el "femicidio" no existe, es una figura de invención de los MCMs, si todos sabemos que "hombres y mujeres somos iguales ante la Ley". Sin embargo, a la vez, todos quienes descreemos de la Ley, del Estado, del sistema de democracia neoliberal, o al menos desconfiamos del normal funcionamiento de estas construcciones, al menos tenemos en cuenta de que en la práctica, hombres y mujeres todavía no somos tan iguales como queremos. Hablo de una voluntad, al menos propia, de una igualdad en derechos equivalentes a las respectivas posibilidades y necesidades de los géneros.
Discuerdo también acerca de que “el feminismo es tan penca como el machismo”. Eso sería simplificar la dialéctica hasta un punto similar a equiparar “al socialismo tan penca como el capitalismo”. Los primeros –feminismo y socialismo- son la reacción a una imposición violenta de los otros, machismo y capitalismo. El feminismo nace reclamando los derechos humanos (y entiéndase bien lo que abarca la palabra 'humanos': lo femenino y lo masculino, sus raigambres históricas y sus evoluciones) que le han sido ignorados a las mujeres desde el establecimiento social (en Occidente y la mayoría de las civilizaciones orientales) de un sistema patriarcal. Lo mismo, el socialismo es la teoría de la liberación de los explotados en un momento en que éstos ya no son esclavos ni siervos, sino parte del instrumento industrial de producción. Ambas dicotomías tienen una oposición pretérita de dominación.
Ahora, reconozco que el feminismo en sus variadas corrientes puede llegar a entenderse tan livianamente (o más que liviana, visceralmente) como se entiende variopinto el anarquismo. Y algunas consignas feministas que reclaman la igualdad, sólo aspiran a asumir como bloque femenino esos otros factores, de heredada hegemonía masculina, como el poder y la rudeza. Evidencia: Michelle Bachelet no gobierna como 'mami regalona', gobierna igual que los hombres que la antecedieron desde 1990, con los mismos instrumentos de represión estatal y con los mismos enfrentamientos mediáticos con la oposición, en la construcción teatral del Poder Ejecutivo de la República de Chile. Porque suya es la sangre de Rodrigo Cisternas. Y suyo el silencio militar impuesto este 11 de septiembre en un Santiago de Sitio.
Los MCMs sin duda que aprovechan cualquier elemento de innovación vendible. Y entre ellos, la muerte. Y mientras más muertes se televisen, más dinero paga Metrogas y Telefónica por instalar su publicidad en los noticiarios. Y, aún, si las muertes son de mujeres, es decir, si siguen un patrón, constituyendo al Sr. Femicidio como un asesino en serie, ¡puta que venden! Porque no hay morbo más negro y deseado que los asesinos en serie. Ahí nos vimos gozando de "Alguien te mira" que, por casualidad, trataba de asesinatos de mujeres. Qué coincidencias. ¿Otro ejemplo? Miren la foto de la entrada anterior. En la tele sacaría varias lucas por publicidad.
Volviendo al tema que convoca mi respuesta. El “femicidio” no es algo que se deba tomar tan a la ligera.
Los machistas lo ignoran. Los MCMs lo descontextualizan. Y otros creen que es una exageración de la tele.
No me sobran capítulos de "Mea Culpa" en mi juicio. La sexualidad es un tema absolutamente político y la violencia sexual más aún... ¿Cuántos hombres son degollados por sus parejas mujeres por haber terminado con ellas?, ¿qué pasaría si en este Chilito, gobernado masculinamente por una mujer, hubieran muerto dos hombres asesinados por sus mujeres, en sólo tres días?, ¿se machacaría por igual la defensa genérica de hombres y mujeres?
La dialéctica es compleja, pero más complejos son los juicios valóricos cuando no se atiende a qué responden.
(Pablo Inostroza)
martes, 25 de septiembre de 2007
Femicidio
Hoy, cuando me levanté atrasado para ir a a las clases de Amigo y, en definitiva, me dio paja asistir, caché que hubo un "nuevo caso de femicidio" y que sería "el segundo caso en menos de tres días".
La historia era simple. Un crimen pasional. La mujer habría terminado con su novio y este la iba a buscar a su trabajo en el Mall Plaza Norte en Huechuraba, con la finalidad de conversar lo acontecido. De ahí en adelante la historia es predecible. Seguramente la mina le dijo las palabras mágicas: " No te quiero más". Fin de la historia, el hombre reacciona con ira y la degolla. Lástima que no se haya suicidado.
Pero lo complejo de esto es cuando se pone en el tapete esto como fenómeno social, cuando uno, en realidad, tiende a verlo como hechos aislados.
Pensemos que se han asesinado a personas durante toda la historia de la humanidad por distintos motivos. Bajo esa premisa, nos resulta complicado entender que hoy exista un complejo masivo, un complot organizado o, por último, una tendencia social por parte del masculino contra el sexo contrario.
Este tipo de anuncios no podrían ser más anacrónicos puesto a que surge la problemática del machismo exacerbado en un Chile que se encuentra en un status del "Chile menos machista de toda su historia" si lo comparamos con la sociedad nacional en toda su historia anterior. Signo claro de ello es la existencia de una Presidenta de la República. Se han derribado grandes pilares -no todos, claro está- pero me resulta complicado hablar de que "el machismo contraataca".
Lo único que podría ser es que, con las nuevas mujeres, se le ha robado un poco el rol protagónico a los hombres, y estos se sienten despechados. Pero aún así esa explicación sería poco científica y, eventualmente, absurda y rebuscada.
Lo peor de todo es que los medios y las autoridades lo impactan con ese acento. "Fenómeno social".
Pienso que, en realidad, el machismo se está reinventando en Chile a través de los medios, impregnándole a las teleauditoras el miedo a hacer valer el poder sobre sí mismas porque su novio o la pareja la puede asesinar, tal como le pasó a la guatemalteca de la foto.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
"¡A por la represión!"
(por Pablo Inostroza)
En El Mercurio de hoy, 19 de septiembre, fecha de celebración militar y enaltecimiento patriótico, una carta al director llama más la atención que la editorial de Hermógenes Pérez de Arce (que pide la derechización de la DC).
Firmada por "Carlos Cuadrado S.", extraigo acá algunos fragmentos de lo más interesantes para un irregular (o, si se quiere, "desadaptado") análisis individual que cada lector pueda hacer:
"Durante 17 años, muchos de los dirigentes oficialistas que han tomado las decisiones en materia de orden y seguridad fueron víctimas de apremios de distinta índole durante el régimen militar, lo que trasuntó en un ingente temor hacia el concepto de 'represión'. Cualquier acto de esta naturaleza que ha emanado de los organismos policiales para resguardar la paz social ha sido fuertemente rechazado y castigado por los gobiernos concertacionistas, al punto que muchos han debido abandonar el uniforme por 'excederse en sus funciones' "
"Los países con altos estándares democráticos como Francia no escatiman en reprimir con dureza a los desadaptados si es que el orden social se ve vulnerado"
"Llegó el minuto en que los dirigentes oficialistas dejen atrás los traumas del pasado y actúen pensando en los millones de chilenos víctimas de la violencia"
Preguntándole al Dios Google quién era este tal Cuadrado (y esperando que no tuviera parentesco con Cuadrado Prats, quien valientemente escupiera el ataúd de Pinochet) me apareció un link de Blogger y resultó tener un blog de "opinión y discusión" titulado Vértice (qué masculino y rudo, pensé yo. Ad-hoc completamente) en el cual está completa la opinión publicada por El Mercurio.
http://www.blogger.com/profile/09035913717291662368
http://grupo-vertice.blogspot.com/2007/09/violencia-el-11-de-septiembre.html
Ahora bien, yo sin ser un apólogo del sistema democrático, recuerdo una cita de Winston Churchill que decía que "la Democracia es el peor sistema de gobierno, exceptuando todos los demás".
Resulta que si personas como el señor Cuadrado exigen la práctica de métodos de represión estatal más fuertes de los que ya se aplican, puede que entre la fértil piel fascista de algunas capas del Chilito fiestero se generalice esta opinión y se convenza a las cúpulas concertraidoras, y entonces nuestros nombres, en un par de años más acompañen a los de Marco Ariel Antonioletti (asesinado en la Villa Japón por la Policía Civil en noviembre de 1990), Claudia López (asesinada en La Pincoya por la Policía en septiembre de 1998), Daniel Menco (asesinado en Arica por la Policía en mayo de 1999), Alex Lemun (asesinado en Ercilla por FF.EE. en noviembre de 2002) y Rodrigo Cisternas (acribillado en Laraquete por FF.EE. en mayo de 2007), jóvenes luchadores asesinados en Democracia.
En El Mercurio de hoy, 19 de septiembre, fecha de celebración militar y enaltecimiento patriótico, una carta al director llama más la atención que la editorial de Hermógenes Pérez de Arce (que pide la derechización de la DC).
Firmada por "Carlos Cuadrado S.", extraigo acá algunos fragmentos de lo más interesantes para un irregular (o, si se quiere, "desadaptado") análisis individual que cada lector pueda hacer:
"Durante 17 años, muchos de los dirigentes oficialistas que han tomado las decisiones en materia de orden y seguridad fueron víctimas de apremios de distinta índole durante el régimen militar, lo que trasuntó en un ingente temor hacia el concepto de 'represión'. Cualquier acto de esta naturaleza que ha emanado de los organismos policiales para resguardar la paz social ha sido fuertemente rechazado y castigado por los gobiernos concertacionistas, al punto que muchos han debido abandonar el uniforme por 'excederse en sus funciones' "
"Los países con altos estándares democráticos como Francia no escatiman en reprimir con dureza a los desadaptados si es que el orden social se ve vulnerado"
"Llegó el minuto en que los dirigentes oficialistas dejen atrás los traumas del pasado y actúen pensando en los millones de chilenos víctimas de la violencia"
Preguntándole al Dios Google quién era este tal Cuadrado (y esperando que no tuviera parentesco con Cuadrado Prats, quien valientemente escupiera el ataúd de Pinochet) me apareció un link de Blogger y resultó tener un blog de "opinión y discusión" titulado Vértice (qué masculino y rudo, pensé yo. Ad-hoc completamente) en el cual está completa la opinión publicada por El Mercurio.
http://www.blogger.com/profile/09035913717291662368
http://grupo-vertice.blogspot.com/2007/09/violencia-el-11-de-septiembre.html
Ahora bien, yo sin ser un apólogo del sistema democrático, recuerdo una cita de Winston Churchill que decía que "la Democracia es el peor sistema de gobierno, exceptuando todos los demás".
Resulta que si personas como el señor Cuadrado exigen la práctica de métodos de represión estatal más fuertes de los que ya se aplican, puede que entre la fértil piel fascista de algunas capas del Chilito fiestero se generalice esta opinión y se convenza a las cúpulas concertraidoras, y entonces nuestros nombres, en un par de años más acompañen a los de Marco Ariel Antonioletti (asesinado en la Villa Japón por la Policía Civil en noviembre de 1990), Claudia López (asesinada en La Pincoya por la Policía en septiembre de 1998), Daniel Menco (asesinado en Arica por la Policía en mayo de 1999), Alex Lemun (asesinado en Ercilla por FF.EE. en noviembre de 2002) y Rodrigo Cisternas (acribillado en Laraquete por FF.EE. en mayo de 2007), jóvenes luchadores asesinados en Democracia.
domingo, 2 de septiembre de 2007
Orden y Patria
Por Nicolás Rojas I."Luchamos demasiado tiempo para ese derecho a manifestar, no podríamos criticarlo ahora".
José Miguel Insulza (no está en carrera)
Estos meses de universidad me han servido para ser cada día más desconfiado de lo que se informa en los medios de comunicación.
Democracia (Del gr. δημοκρατία). Etimológicamente algo así como “el poder del pueblo”.
Concertación. Concertación de partidos por la democracia.
No quiero ser majadero. Pero al parecer hay una parte importante del concepto que no se está cumpliendo en este país (con forma de calcetín).
Ayer, nuevamente desperté con el zumbido del televisor. Desde las primeras horas del día los programas matinales estuvieron expectantes a la movilización social convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Lo anterior parece lógico, los medios de comunicación debían informar del impacto de las movilizaciones. Informar y no interpretar por mí. Un reportero de Mega inició su recorrido por las Rejas buscando testimonios alarmantes, ciudadanos molestos por la manifestación. El avezado periodista sólo consiguió pifias por parte de los usuarios de la locomoción colectiva (alias Transantiago) que, como buenos compatriotas, iban atrasados a trabajar. “Lamentable que esto suceda” dijo sin argumentos.
¡Viva el cambio!
Lavín, el hombre de “los problemas reales de la gente” prometía que en su gobierno vendría el tan anhelado cambio. La movilización de ayer, a mi juicio, marca precedentes del inicio de un cambio social. Que 5.000 personas salieran a la calle, un día hábil a protestar parece un suceso extraño en esta democracia tan particular. ¿Soplan vientos de cambio?
¿Por qué nos han abandonado?
“Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana (…)”
(Artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humamos)
El derecho es más que legítimo. Tras 17 años de dictadura, la ciudadanía se quedó con el miedo a manifestarse (el general podía volver). Estos años de transición eterna, han sido de pocos movimientos sociales (muy distantes al del Chile previo al 11/9). Hemos vivido años de pasividad, de aguante, de tolerancia, de ver como día a día los ricos son más ricos y los pobres más pobres.
No debería extrañarnos la movilización. Sí debería extrañarnos la represión excesiva por parte del gobierno. Sí deberían ofuscarnos el saqueo a los dineros del fisco, el sistema de transportes, la pésima calidad de la educación pública, los indignos niveles de atención de salud que reciben los más pobres. Pero no. Tras una jornada extensa, sacamos la bip! y volvemos apretujados en un bus oruga. El enojo dura un rato. Pero no importa, al llegar a casa tendremos un consuelo, ver los nuevos implantes de Marlen Olivarí.
Si bien 5000 personas no es una gran suma, es un triunfo mediático para los trabajadores. Ayer, durante toda la jornada, fueron seguidos por los medios de comunicación. Incluso el senador Navarro fue víctima de la agresión policial (“Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley” – Artículo 7 – Declaración Universal de DD.HH.). Me pregunto yo, si a Juanito Pérez lo hubieran golpeado, ¿iría Patricio Reyes, el jefe de la zona Metropolitana a pedirle disculpas? La respuesta es obvia.
Los 573 detenidos son indicio de algo. Hay que disolver las manifestaciones pacíficas en un “Gobierno ciudadano”. Los gremios, los sindicatos, las juntas de vecinos, los estudiantes pueden ser peligrosos si no se les pone atajo desde ahora. La sociedad civil en general está despertando lentamente. No me refiero a revoluciones ni a caudillos comunistas.
Al parecer la marcha de ayer, marcará el inicio de expresión de una sociedad descontenta, cansada de que vulneren sus derechos y, lo que es más grave, su dignidad.
Al parecer el orden y la patria, hoy por hoy, son sólo para usufructo de unos pocos.
De los tataranietos de los mismos honorables que la detentaron hace 2 siglos.
Orden y Patria, de seguro, no es nuestro lema.
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