Uno de los artículos que recomendó Gus.
TOMA TU MATE
El virginiano
Sabemos mucho de Virginia aquí. Hay intercambios, como una serie de hace más de 30 años, un tipo vestido de negro que tenía una carabina: “El Virginiano”. Mataba a los bandidos.
Alejandro Kirk
ES RECONFORTANTE comprobar que hay recursos en las estaciones de televisión también para mandar equipos especiales a cubrir acontecimientos graves, y no sólo para artistas y modelos. Hemos visto esta semana, por ejemplo, al excelente periodista Mauricio Bustamante con una casaca de universitario cubriendo la masacre de Virginia desde el propio campus universitario.
Y se comprende, la tragedia de Virginia es como si hubiese ocurrido acá mismo. Esa universidad tecnológica es como cualquier universidad chilena. Sabemos mucho del estado de Virginia aquí. Hay intercambios, como una serie de televisión de hace más de 30 años, un tipo vestido de negro que disparaba sólo con una carabina: “El Virginiano”. Mataba a todos los bandidos con su carabina ese cowboy. Por eso vale la pena el esfuerzo. En cambio, para qué gastar dinero en mandar reporteros a Somalia, donde han muerto centenares y miles fueron desplazados desde diciembre, cuando el ejército etíope, con apoyo norteamericano, invadió el país. Dicen que hay un genocidio en Somalia, pero no es noticia.
También es reconfortante el éxito que ha tenido en Chile, igual que en EEUU, la película “300”. Otra similitud. Aunque es seguro que si Leni Riefenstahl hubiese hecho una película glorificando el asesinato de niños “fallados” en la Alemania nazi, Joseph Goebbels la hubiese vetado por extremista, pero eso felizmente no ocurre en nuestros tiempos. A nadie se le ocurriría aquí vetar una película por racista y violenta, sería un atentado a la libertad de expresión.
“300” es un cómic hecho película, y muestra a un grupo de musculosos y depilados espartanos (que parecen más bien nórdicos), vestidos con una minúscula sunga, venciendo en un combate desigual a centenares de miles de enemigos “persas”, todos negros o de pelo negro, dirigidos por Jerjes, un emperador brasileño (el actor) mulato con maquillaje, uñas largas y pintadas, y también semidesnudo. Pero al final pierden. ¿Por qué? Por la traición de un espartano “fallado”, un adefesio jorobado que escapó de la muerte que merecía al nacer.
Uno ve que en esa película que los blancos europeos son tan superiores, tan gallardos, que hasta combaten sonriendo. Felices matan y rematan, cortan cabezas, sacan ojos, todo en defensa de la libertad que aquellos seres oscuros les quieren arrebatar. Me pregunté, en la sombra de la sala, dónde estaba esa superioridad cuando los 17 militares británicos fueron arrestados por la marina iraní (persa), hace tres semanas. Estos representantes de la raza superior se rindieron sin tratar de huir, hicieron todo lo que les pidieron sus captores, y en cuanto los soltaron se pusieron a traficar con la experiencia.
¿Y en Virginia? Liviu Librescu, un profesor judío, rumano, de 76 años y sobreviviente de los nazis, defendió con su cuerpo una puerta para que escaparan sus alumnos por las ventanas, hasta que murió él mismo acribillado por el atormentado asesino. Sus jóvenes y gallardos discípulos no se quedaron a ayudarle. Saltaron como ratas, dejaron al viejo solo aguantando la puerta hasta el fin. Ahora dirán que no tenían alternativa.
sábado, 21 de abril de 2007
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5 comentarios:
Me gusta el blog :) agreguenme a los contribuyentes kriitoo.x@hotmail.com
saludos compañeros futuros periodistas.
chaiiiiiiiiiiiito ! :)
La ortografía, cabros, LA ORTOGRAFÍA!
La redacción, más bien. Ni hablar.
me gustaría ver cómo "anónimo" escribe su nombre; tal vez tiene peor ortografía y redacción que todos juntos.
pero no esta copiado de la nación?
porque tiene faltas?
momento..
que faltas? xD
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